Aunque se considera relativamente nueva dentro de la comunidad de la moda de lujo, Balenciaga es conocida por sus extravagantes técnicas publicitarias. Sin embargo, esta última tiene al mundo rascándose la cabeza.
Las imágenes en cuestión son sin duda inapropiadas. La más alarmante de las imágenes de la campaña publicitaria navideña de Balenciaga fue la de la colaboración con Addidas. Los papeles del Tribunal Supremo (Estados Unidos contra Williams, que esboza un caso de pornografía infantil para incorporar la atracción sexual aceptada de los niños al ámbito de lo que se considera socialmente aceptable [campaña de libertad de expresión: Ashcroft contra Free Speech] -el caso fue bloqueado-) aparecen dispersos alrededor de un bolso Hourglass de Balenciaga con rayas de Adidas. Otras imágenes más cuestionables muestran un oso de peluche infantil vestido de bondage, e incluso un niño fotografiado con ropa de bondage.
Adidas aún no se ha pronunciado sobre la campaña navideña que involucra su nombre y la representación expresada por Balenciaga. Tras las recientes preocupaciones antisemitas que implican a Kanye West y a Adidas, los neoyorquinos están hartos.
En resumen, la campaña de Balenciaga se percibe como repugnante. Irónicamente, la marca está culpando al fotógrafo, Gabriele Galimberti, en lugar de asumir la responsabilidad de perpetuar la pedofilia y las imágenes obscenas que involucran a niños pequeños.
En su defensa, el fotógrafo de origen italiano dijo: "No estoy en condiciones de comentar las elecciones de Balenciaga, pero debo subrayar que no tenía derecho de ninguna manera ni a elegir los productos, ni los modelos, ni la combinación de los mismos. Como fotógrafo, sólo se me pidió que iluminara la escena y tomara las fotos de acuerdo con mi estilo. Como siempre, la dirección de la campaña y de la [fotografía] no está en manos del fotógrafo. Sospecho que cualquier persona propensa a la pedofilia busca en la red y tiene, por desgracia, un acceso demasiado fácil a imágenes completamente diferentes a las mías, absolutamente explícitas en su horrible contenido. Linchamientos como éste se dirigen contra los objetivos equivocados y distraen del verdadero problema y de los delincuentes".
Las personas que originalmente defendían a la marca argumentaban que los individuos que sexualizaban las imágenes eran "el problema", y no que Balenciaga cediera estas imágenes de niños sexualizados al mundo para el beneficio económico de la marca durante la temporada navideña, o que las plataformas de medios sociales permitieran la campaña publicitaria.
El anuncio navideño ya ha sido retirado, pero las imágenes siguen circulando y aumentando la polémica contra la marca de lujo. Balenciaga se enfrentará a duras repercusiones tras su decisión de publicar esta campaña. La marca estaba poniendo a prueba sus límites y su disculpa es un recordatorio de lo gravemente desalineada que está la marca con la ética y la moral.
¿La culpa es de la marca o de la sociedad?
