Se sabe muy bien que en los últimos 14 meses de paros por coronavirus, muchos están sufriendo con la inseguridad alimentaria y de vivienda, la pérdida de empleos, el aislamiento y los desafíos de ser educados desde casa con insuficiente tecnología. Pero una cuestión de la que no se habla tanto es la caída de las denuncias de abuso infantil.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han reconocido la existencia de informes sobre "un aumento de la gravedad de los abusos y la negligencia infantil en algunos centros". Añadió que las denuncias a las agencias de protección infantil han disminuido en todo el país del 20% al 70%.
Un artículo publicado en PubMed.gov confirmaba que las consecuencias económicas de la pandemia sobre el empleo en EE.UU. "han repercutido en las relaciones familiares, sobre todo en la probabilidad de que los padres maltraten física o psicológicamente a sus hijos."
Y la publicación canadiense BCMJ (British Columbia Medical Journal) informó de que, desde una perspectiva histórica, una consecuencia grave de las pandemias ha sido "un mayor riesgo de maltrato infantil, incluyendo el abuso físico, el abuso sexual, el abuso emocional, la negligencia y la exposición a la violencia familiar."
Patricia Costales, trabajadora social clínica licenciada, es directora general de The Guidance Center, una agencia sin ánimo de lucro con sede en Long Beach que ofrece recursos de salud mental a niños y familias.
Ella también se ha alarmado por la falta de denuncias de abuso infantil
"No podemos cuantificar el daño que sufren los niños en este momento", dijo. "Durante este periodo de seguridad en el hogar, las llamadas han descendido un 50%. Los abusos no bajan un 50%".
Costales dijo que las denuncias han disminuido porque los ojos de terceros -maestros, consejeros, trabajadores extraescolares- no han tenido la oportunidad de observar a los niños.
"Esto me preocupa mucho", dijo. "No podemos identificar a los niños y conseguirles la ayuda. Ese es el impulso de All Children Thrive (ACT). Queremos que la gente sepa dónde puede ir a buscar ayuda".
Abril es el mes de la prevención del abuso infantil, y ACT, en colaboración con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Long Beach, ha actualizado un sitio web, LBUnplug.org, para que los padres puedan acceder a recursos gratuitos y de pago que ayuden a mantener un entorno sano y seguro.
"Trabajamos mucho para evitar que se produzcan abusos a los niños", dijo Costales. "Long Beach tiene la suerte de contar con un departamento de salud que coordina todos estos esfuerzos. Pero cuando los niños comienzan a regresar a la escuela en persona, me preocupa lo que nosotros (como trabajadores sociales) veremos en términos de la experiencia del trauma; el trauma de estar en casa y aislado de todo el mundo y no ser capaz de decirle a alguien lo que ha estado sucediendo."
Costales, que lleva 13 años en The Guidance Center, dijo que tuvo dificultades en su casa mientras crecía en España.
"La escuela fue un recurso para mí", dijo. "Tuve un profesor increíble en el instituto que me animó a hacer terapia. Me cambió la vida y desde entonces he querido devolverlo".
"ACT es anterior a la pandemia", dijo Costales. "Es un esfuerzo increíble para garantizar que los padres tengan los recursos que necesitan para tener un futuro productivo. Estamos preparados para ayudar realmente a los niños de Long Beach".
