El escándalo de Rotherham se extiende al acusar a policías y concejales de abusos a menores
Dos concejales y un agente de policía han sido acusados de participar en el escándalo de abusos a menores de Rotherham, en el que 1.400 niñas fueron seducidas y violadas en el transcurso de 16 años.
Las acusaciones han sido reveladas por el diario Times el mismo día en que está previsto que se publique una investigación independiente sobre los fallos y encubrimientos del ayuntamiento local.
En 2012, unos documentos filtrados del ayuntamiento de Rotherham revelaron que los agentes de policía y el personal del ayuntamiento sabían desde hacía más de una década que las niñas vulnerables de la ciudad eran objeto de captación, proxenetismo, tráfico y violación. La extraordinaria respuesta del ayuntamiento a la publicación de los documentos fue exigir una investigación penal sobre la filtración de los documentos, solicitar una orden judicial del Tribunal Superior que prohibiera la publicación de más documentos y contratar a un bufete de abogados para denunciar la violación de la seguridad.
Ahora parece que los concejales y los agentes de policía no sólo eran conscientes del abuso, sino que participaron activamente en él. Las denuncias contra dos concejales, uno de ellos aún en activo, se han trasladado a la Agencia Nacional contra el Crimen para que las investigue, mientras que las acusaciones vertidas contra un agente de policía corrupto por compartir información con violadores de niños se han trasladado a la Comisión Independiente de Quejas contra la Policía (IPCC).
Un segundo agente acusado de negligencia en el cumplimiento de sus deberes por no actuar a partir de información de inteligencia sobre la conducta de su colega también ha sido remitido a la IPCC.
El periódico local The Star ha informado de que un agente ha sido remitido a la IPCC a raíz de cuatro quejas de dos personas sobre dicho agente, aunque no está claro si se trata del mismo agente en cuestión.
Un portavoz de la Policía de South Yorkshire dijo a The Star: "La Policía de South Yorkshire ha recibido cuatro quejas públicas relacionadas con la supuesta mala conducta de uno de nuestros agentes. Las quejas fueron presentadas por dos personas distintas sobre el agente, un agente con base en la zona de Rotherham. El cuerpo ha remitido el asunto a la Comisión Independiente de Quejas contra la Policía.
"El agente sigue trabajando para el cuerpo en tareas restringidas"
El comité selecto de asuntos de interior de los Comunes también fue informado por un trabajador de una organización benéfica de que un agente de la policía de Yorkshire del Sur estaba en nómina de los autores de los abusos, y que se le pagaba por socavar la protección de las niñas vulnerables compartiendo información confidencial con los abusadores de origen paquistaní. Una vez más, no está claro si se trata del mismo agente en cuestión.
En total, la policía de South Yorkshire ha confirmado que diez de sus agentes están siendo investigados por el IPCC en relación con los abusos. A uno de ellos se le acusa de haber argumentado que una joven de la que abusaban cinco hombres no debía ser clasificada como víctima de abuso sexual, ya que había sido "100 por cien consentido".
Dos agentes están acusados de no haber investigado adecuadamente cuando se encontró a una niña de 12 años borracha dentro de un coche con un hombre que tenía fotos indecentes de ella en su teléfono. Otros tres supuestamente no investigaron adecuadamente la violación de una niña de 14 años. Otro más habría perdido pruebas relacionadas con una víctima que fue violada en cuatro ocasiones distintas.
El escándalo saltó a la palestra internacional el año pasado con la publicación de una investigación realizada por Alexis Jay en la que se descubrían abusos generalizados a niñas de tan sólo 11 años entre 1997 y 2013. Según Jay, los hombres implicados eran "casi todos" de origen paquistaní, lo que llevó al ayuntamiento a hacer la vista gorda por miedo a ser tachado de "racista".
"Algunos concejales parecían pensar que se trataba de un problema puntual, que esperaban que desapareciera. Varios miembros del personal describieron su nerviosismo a la hora de identificar el origen étnico de los agresores por miedo a que se pensara que eran racistas; otros recordaban claras indicaciones de sus jefes para que no lo hicieran", descubrió Jay.
El condenatorio informe provocó la dimisión del líder del consejo, Roger Stone, de su director ejecutivo, Martin Kimber, de la directora de los servicios para la infancia, Joyce Thacker, y del comisario de policía y crimen de South Yorkshire, Shaun Wright.
Tras la publicación del informe Jay, el secretario de Comunidades, Eric Pickles, ordenó una investigación independiente sobre el ayuntamiento de Rotherham a cargo de Louise Casey, directora general del programa gubernamental para familias con problemas. Fuentes de la ciudad indican que el informe va a arrojar un veredicto condenatorio sobre el ayuntamiento.
Si se revelan graves fallos, Pickles podría optar por enviar una intervención del gobierno. El año pasado envió a tres comisarios a supervisar el ayuntamiento de Tower Hamlets en medio de acusaciones de corrupción; también se enviaron comisarios a la autoridad local vecina de Rotherham, Doncaster, en 2010.
