BAKERSFIELD, California (KGET) - Sabe qué esperar cuando se va a dormir. Volverá a sentir sus manos sobre ella. Ella olerá su aliento caliente en su cara. El abuso sexual que sufrió cuando era niña por parte de Jaime Mora continúa atormentándola, dijo la mujer el miércoles durante la audiencia de sentencia de Mora en la Corte Superior del condado de Kern. “La mayoría de las noches las pesadillas se apoderan de mí y se vuelven residentes permanentes en mi mente”, dijo la mujer.
Tras sus comentarios, el juez Gregory A. Pulskamp condenó a Mora a penas consecutivas de prisión de 15 años a cadena perpetua por dos cargos de cometer un acto sexual con un niño de 10 años o menos. También sentenció a Mora a una pena de 12 años que se cumplirá simultáneamente por un cargo de abuso sexual continuo de un niño. Un jurado lo condenó por los tres cargos en junio. No pudo llegar a un veredicto sobre un cuarto cargo presentado en relación con una presunta segunda víctima.
El abogado defensor de Mora, Kyle J. Humphrey, señaló que la pena de prisión de su cliente es similar al castigo impuesto por una condena por asesinato. La vida de la víctima en este caso ha cambiado, pero no ha terminado, dijo. Se deben considerar opciones distintas a la de encerrar a alguien de por vida para los "delincuentes de alto funcionamiento" que pueden beneficiarse de la consejería y no es probable que reincidan, dijo Humphrey. En respuesta, el fiscal Nick Lackie dijo que de alguna manera el abuso de menores puede ser peor que el asesinato. El sufrimiento de la víctima nunca desaparece, dijo.
Las acusaciones contra Mora, de 55 años, surgieron en septiembre de 2019 cuando una mujer le dijo a la policía que su hija se había presentado después de que otro pariente, ahora de unos 30 años, alegara que Mora abusó de ella cuando era una adolescente.
La hija dijo que tenía 4 años cuando Mora la hizo ver videos pornográficos y le hizo preguntas inapropiadas sobre su cuerpo, según documentos judiciales.
Ella le dijo a la policía que abusó sexualmente de ella repetidamente durante los próximos años y le dio dulces para mantenerla callada. La policía arrestó a Mora luego de una llamada telefónica grabada por los investigadores en la que admitió el abuso y le pidió perdón a la mujer. Antes de que la mujer hablara el martes, Pulskamp ordenó que los medios no la identificaran. Por lo general, KGET no identifica a las víctimas de agresión sexual, a menos que se hagan públicas. La mujer dijo que Mora sigue negando su responsabilidad. Ha ignorado el dolor que le ha causado a ella y a su familia, dijo a la corte. Y ella dijo que el dolor no desaparece. "Viviré para siempre con las consecuencias de lo que me hizo", dijo.
