Sala de prensa de Roma, 30 de marzo de 2021 / 01:00 pm MT(CNA).- Las mujeres católicas están pidiendo que se incrementen los esfuerzos de prevención después de que los cierres pandémicos provocaran un aumento de los abusos a los niños en el hogar.
Katharina Anna Fuchs es una profesora de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma que ha realizado investigaciones para su Centro de Protección de la Infancia y recientemente ha sido coautora de un libro sobre la prevención del abuso infantil.
Intervino en un seminario web internacional organizado por la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC) el 30 de marzo.
"Debido al aislamiento, el encierro, la cuarentena, etc., un enorme número de niños ha sufrido abusos en el último año... muchos de ellos también de carácter sexual", dijo Fuchs.
Además de los abusos domésticos y el maltrato infantil, también ha aumentado la explotación infantil en Internet debido a las consecuencias de la pandemia, dijo.
"Según los datos facilitados por Interpol el año pasado, se produjo un aumento de los abusos sexuales a menores y de la distribución de material pedófilo en Internet de más del 50%", señaló.
El Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados de Estados Unidos también encontró que la explotación en línea se duplicó entre junio de 2019 y junio de 2020.
Algunos llaman a este repunte del abuso infantil, en particular del abuso doméstico, una "pandemia en la sombra" o una "pandemia dentro de una pandemia", dijo Fuchs.
El 29 de marzo, el Centro para la Justicia Social, un grupo de expertos del Reino Unido, lanzó un informe de investigación que revela el alcance de los abusos.
El ex ministro de Hacienda, Sajid Javid, dijo que el informe, titulado "Niños inseguros", exponía "una epidemia de abusos sexuales a menores" en el Reino Unido.
Fuchs explicó que la revelación de los abusos se ha vuelto más difícil con las restricciones del coronavirus, ya que los niños y adolescentes tienen menos contacto con personas de confianza a las que podrían revelar los abusos domésticos.
"Esto significa que el abuso continúa a puerta cerrada", dijo.
Su nuevo libro, "Cómo prevenir el maltrato infantil en la familia y en la escuela. Una misión para las mujeres", está escrito junto con María Inés Franck, profesora de la Pontificia Universidad Católica de Argentina.
Tanto Fuchs como Franck intervinieron en una serie de webinars organizados por la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas en español, francés e inglés con motivo del inicio del Año "Amoris Laetitia Familia", destacando la necesidad de prevenir los abusos en medio de la pandemia del coronavirus.
Franck dijo a ACI Prensa, socio informativo de CNA en español, que "todos somos responsables de la prevención".
Antes del brote de COVID-19, la Organización Mundial de la Salud informó que el 25% de los niños en el mundo sufren de negligencia, maltrato, abuso emocional, abuso físico o sexual.
"Son los adultos los que deben crear y promover los entornos más seguros posibles para los niños. Por ello, la concienciación, la formación y el establecimiento de normas claras y obligatorias son otra línea general muy importante para la prevención", dijo Franck.
Linda Ghisoni, subsecretaria del Dicasterio vaticano para los Laicos, la Familia y la Vida, escribió el prefacio del libro. En el seminario web celebrado en España el 29 de marzo, dijo que las restricciones del coronavirus han dificultado aún más el acompañamiento de las víctimas y "la protección de los más vulnerables".
"Los niños, las mujeres, las personas con discapacidad -encerrados en sus casas más aislados que de costumbre- han estado a menudo más expuestos a la soledad y a la violencia", dijo Ghisoni.
El funcionario vaticano señaló que era oportuno que los seminarios web de prevención de la infancia tuvieran lugar en Semana Santa.
"Estas sesiones, que tienen lugar precisamente en Semana Santa, muestran la preocupación amorosa de las mujeres que... en el silencio del Sábado Santo preparan los preciosos óleos para ungir el cuerpo del Señor, traspasado de heridas, el cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, para ungir sus heridas aún visibles hechas gloriosas en el Resucitado", dijo.
María Lía Zervino, presidenta general de la organización de mujeres católicas, también destacó el vínculo entre el sufrimiento del Señor en la cruz y la lacra de los abusos a menores.
"Estamos todos aquí, reunidos en esta semana en la que Jesús va a tener su Pasión, yendo a su muerte para dar su vida por nosotros, también tenemos que dar nuestra vida por ellos, por los niños... si están en riesgo o, por supuesto, si han tenido estas horribles experiencias", dijo.
