Washington (CNN) - Los expertos en bienestar familiar durante meses han considerado la reducción de las restricciones por la pandemia de coronavirus como el punto de inflexión que traería claridad sobre las tasas de abuso y negligencia infantil después de un año de datos poco confiables.
Pero incluso con los protocolos Covid-19 relajándose en todo el país, los expertos le dijeron a CNN que es demasiado pronto para conocer la magnitud del impacto de la pandemia en el bienestar infantil. Esto se debe a que no será hasta el regreso anticipado de las clases presenciales este otoño que millones de niños interactuarán rutinariamente con maestros, entrenadores y otros adultos a los que se les exige legalmente que denuncien los signos de abuso. El resultado después de unos meses, dicen los expertos, será uno de los primeros datos significativos sobre las tasas de abuso infantil desde que la pandemia trastornó los canales de denuncia típicos en la primavera de 2020.
"A medida que se abren las cosas, todo el mundo está mirando al mismo tiempo", dijo Melissa Jonson-Reid, profesora de investigación en trabajo social en la Universidad de Washington en St. Louis. "Ciertamente esperaría que las tasas de maltrato [reportado] regresen solo porque la gente vuelve a ver a los niños. Pero todavía no estoy segura de si esto ha resultado en un mayor riesgo para un mayor número de niños o no".
La anticipación de los datos de bienestar infantil este otoño subraya el papel fundamental que desempeñan los maestros en el proceso de presentación de informes y las formas en que los datos de 2020 han sido difíciles de obtener y analizar cifras proporcionadas a CNN de estados de todo el país. En los primeros meses de la pandemia, se observaron caídas significativas en los informes de abuso infantil, ya que los niños se separaron físicamente de sus maestros, quienes a menudo son los primeros en detectar y reportar signos de abuso. Y aunque algunos estados están comenzando a ver que los informes de abuso vuelven a aumentar, los expertos advierten que no surgirá una imagen clara hasta que regresen las clases presenciales.
Sharon Vandivere, científica investigadora principal de Child Trends, un centro de investigación no partidista centrado en el bienestar infantil, le dijo a CNN: "Una cosa que los niños realmente se han perdido, muchos niños realmente se han perdido, son las conexiones sociales con su maestro. Las conexiones de apoyo con adultos que se preocupan. Y creo que lo mejor para los niños es que los maestros desarrollen relaciones positivas y de apoyo con los niños ". "Cuando los maestros realmente conocen a los niños, pueden tener una idea de si el niño parece distraído o molesto o, ya sabes, deprimido o comportándose mal, y pueden tener la sensación de que tal vez algo es: algo está mal y la familia tal vez necesite ayuda", agregó Vandivere.
Pero más allá de volver a obtener datos confiables, es importante lo que se hace con ellos, enfatizó Jonson-Reid. Ya, una lista de leyes se está abriendo camino en el Congreso, con algunos proyectos de ley como la Ley de Prevención y Tratamiento del Abuso Infantil más Fuerte que cuenta con aumentos considerables de fondos para la infraestructura de respuesta y prevención del abuso infantil. Pero la clave para ver resultados significativos, dijo Jonson-Reid, será mantener el bienestar infantil en la conciencia pública durante los próximos años. "No podemos retroceder en el tiempo y evitar que suceda", dijo Jonson-Reid sobre la pandemia de coronavirus. "Así que tomemos nuestras lecciones y hagamos algo diferente".
Cualquier persona preocupada por la posibilidad de abuso o negligencia puede comunicarse con la línea directa nacional de abuso infantil:
1-800-422-4453 o childhelphotline.org. Los consejeros de crisis responden llamadas las 24 horas del día, los 7 días de la semana y brindan información, referencias e intervención en caso de crisis.
