PARIS (AP) - "Tenía 9 años. ... Fue mi padre. Me violó hasta los 17 años"
El gobierno francés se comprometió el jueves a endurecer las leyes sobre la violación de niños después de que un movimiento masivo en línea viera a cientos de víctimas compartir relatos sobre el abuso sexual dentro de sus familias.
La medida se produce a raíz de las acusaciones de abuso de menores que implican a un destacado experto político francés.
El ministro de Justicia de Francia dijo el jueves que el gobierno presentará pronto nuevas medidas legales para proteger mejor a los niños, mientras que un proyecto de ley ha comenzado a ser debatido en el parlamento para endurecer las leyes sobre la violación de menores de 13 años.
La campaña en las redes sociales fue lanzada el sábado por activistas del grupo feminista francés #NousToutes en referencia al movimiento #MeToo que desató un debate mundial sobre el acoso y la agresión sexual.
El hashtag #MeTooInceste abrumó las redes sociales francesas en pocos días. En francés, la palabra "inceste" se utiliza ampliamente para referirse a cualquier acto sexual entre miembros de la misma familia, incluyendo el abuso de niños, hijastros o hermanos menores.
Cientos de personas compartieron relatos atroces sobre cómo fueron abusados sexualmente cuando eran niños:
"Tenía entre 11 y 14 años. Fue mi hermano. Ahora tengo 57 años y sigo siendo víctima de ese pasado"
"Tenía 8 años. Abusó de mí mi abuelo"
"Uno más entre tantos otros. Tenía 6-7-8 años, no me acuerdo."
Decenas de miles de personas respondieron compartiendo y comentando bajo el mismo hashtag.
Laurent Boyet, de 49 años, fue uno de los que tuiteó. Oficial de policía y jefe de la asociación Les Papillons ("Mariposas") que lucha contra el abuso infantil, publicó un libro en 2017 para contar su historia. Dijo que fue violado por su hermano, 10 años mayor que él, cuando tenía entre 6 y 9 años.
"Realmente espero que la sociedad tenga el valor de enfrentar el problema", dijo a The Associated Press. "Tenemos que dejar de mirar hacia otro lado"
Cuando habló con su madre, más de 30 años después de que comenzaran los abusos, Boyet dijo que ella le respondió: "Te creo porque tenía dudas al respecto"
"Todas las señales que le había enviado, las recibió pero no hizo nada", recordó.
"En 2021 ya no podemos callar, hay que pasar a la acción", añadió.
La asociación de Boyet comenzó en septiembre a colocar buzones en las escuelas para que los niños pudieran expresar su angustia a través de cartas. Boyet dijo que algunas de las notas escritas han dado lugar a acciones legales, incluso por presuntos abusos sexuales.
La activista feminista detrás de la campaña #MeTooInceste, Madeline Da Silva, dijo "estamos convencidos de que los niños realmente hablan y lo que es un problema muy grande es que nadie los está escuchando".
Aunque los niños no digan las palabras, muestran signos de que están sufriendo "y nadie está capacitado para entenderlos", lamentó.
Por eso, dijo Da Silva, el movimiento no consiste sólo en mejorar las leyes, sino sobre todo en introducir políticas públicas inmediatas y centradas en los niños.
"Hoy sabemos que cuando se capacita a los trabajadores sociales, a los maestros sobre la prevención de la violencia, las cosas están cambiando: se están salvando vidas", dijo.
Su grupo #NousToutes lanzó una petición en la que insta al gobierno a exigir la formación sistemática de todas las personas que trabajan con niños, incluidos los profesores, los trabajadores sociales y los responsables de asociaciones deportivas y culturales. Fue firmada el jueves por más de 36.000 personas, menos de dos días después de su puesta en línea.
El debate sobre la respuesta de Francia al maltrato infantil en el seno de las familias estalló a principios de este mes en medio de acusaciones que implican al alto experto político Olivier Duhamel. Un libro escrito por la hijastra de Duhamel, Camille Kouchner, le acusó de abusar de su hermano gemelo a finales de los años 80, cuando los hermanos tenían 13 años.
Algunos grupos de protección de la infancia están presionando para que se introduzca en la ley el estupro, que establecería una edad legal por debajo de la cual un niño no puede aceptar una relación sexual con un adulto.
La legislación francesa prohíbe las relaciones sexuales entre un adulto y un menor de 15 años. Sin embargo, la ley acepta la posibilidad de que un menor sea capaz de consentir las relaciones sexuales, lo que lleva a casos en los que un adulto se enfrenta a una pena de prisión más leve por agresión sexual que si es procesado por violación, que se castiga con 20 años de cárcel.
Muchos activistas también están a favor de eliminar la prescripción, porque el trauma es tan profundo que las víctimas pueden tardar décadas en poder hablar y enfrentarse a su abusador. Actualmente, la ley establece que las víctimas menores de edad pueden denunciar hasta los 48 años.
La Organización Mundial de la Salud afirma que los estudios internacionales muestran que una de cada cinco mujeres y uno de cada 13 hombres declaran haber sufrido abusos sexuales cuando eran menores de 18 años. Los expertos afirman que es probable que se subestimen los abusos sexuales en medio del secretismo que suele rodear el tema.
