La administración Biden está dispuesta a poner fin a las pruebas de ADN familiar en la frontera entre Estados Unidos y México, que han sido clave para prevenir la entrada fraudulenta de muchos inmigrantes ilegales y mitigar el tráfico de niños, según un memorando obtenido por Just The News.
Las pruebas de ADN se implementaron originalmente en la era Trump y fueron utilizadas por la Protección Fronteriza de Aduanas - siguiendo una orden judicial relacionada con la separación de niños migrantes de sus familias y la evidencia de que los cárteles de la droga estaban usando niños para crear unidades familiares falsas para colar inmigrantes ilegales a través de la frontera.
Pero durante el fin de semana, un memorando de la CBP enviado a los agentes fronterizos de primera línea anunció que las pruebas cesarán cuando expire este mes el contrato con el proveedor.
"El contrato de ADN familiar de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) con BODE Technologies finalizará el 31 de mayo de 2023 y todas las pruebas de ADN familiar concluirán en esa fecha", reza la nota.
El memorándum también afirma que la recogida y análisis de ADN familiar es "independiente" de la recogida de ADN de "fichaje", que realiza el FBI, y que la expiración del contrato de BODE "no afecta a las recogidas como parte del programa CODIS (Sistema Combinado de Índices de ADN)", que se espera que continúe "ininterrumpidamente".
La CBP ha identificado numerosos intentos de fraude familiar por parte de ilegales a lo largo de los años. En 2022, un informe de la oficina de rendición de cuentas del gobierno descubrió que hasta 1 de cada 10 niños examinados resultaron no estar emparentados con los extranjeros ilegales que cruzaban con ellos.
Otros informes han revelado que hasta el 30% de las familias sospechosas de fraude migratorio no tenían ningún parentesco.
Esta es una historia en desarrollo.
