Una mujer en Alabama y su novio fueron arrestados este fin de semana y acusados en relación con la muerte de su hijo de 3 años que murió la semana pasada luego de sufrir lesiones por abuso extenso.
Tatyana Anika Edwards, de 26 años, se entregó a la policía el viernes, dos días después de que su hijo Tyren Edwards muriera por las heridas que supuestamente sufrió a manos de su madre y su novio, Abraham Hatch, de 19 años. Hatch se entregó el domingo. Ambos ahora enfrentan un cargo cada uno de asesinato capital por la muerte del niño.
Los socorristas de Mobile Fire and Rescue dijeron que Tyren "no respondía y tenía un paro cardíaco total" cuando lo encontraron inicialmente el 8 de agosto, dijo la oficial de información pública del Departamento de Policía de Mobile (MPD), Katrina Frazier, en un comunicado de prensa. Luego fue trasladado al Hospital de Niños y Mujeres de la Universidad del Sur de Alabama, donde sucumbió a sus heridas. Luego, el personal del hospital se puso en contacto con la policía e informó de la muerte de Tyren como un posible caso de abuso infantil.
Tres días después de la muerte de Tyren, el médico forense del condado de Mobile realizó una autopsia y determinó que el niño había "sufrido un traumatismo craneoencefálico severo", entre otras muchas lesiones. La última causa de muerte fue un golpe en la nuca. "Parecía que el niño había sido abusado durante algún tiempo", escribió Frazier en el comunicado de prensa. El MPD presentó evidencia e información sobre el caso a la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Mobile, donde los fiscales evaluaron el material antes de solicitar y recibir órdenes para arrestar a Edwards y Hatch por cargos de homicidio grave.
Según un informe de la estación de noticias local WALA-TV, afiliada a FOX, el juez de circuito del condado de Mobile, Michael Windom, fijó el martes por la tarde la fianza de Edwards en 150.000 dólares y negó la fianza para Hatch. Si fuera liberada de la prisión preventiva, se le ordenó a Edwards que no tuviera ningún contacto con su hijo mayor, que actualmente se encuentra con un miembro de la familia.
“La evidencia que presentaría el estado mostrará que las lesiones que la víctima sufrió en este caso ocurrieron durante un período de tiempo significativo”, dijo al juez Louis Walker, fiscal adjunto del condado de Mobile, según WALA. Esos sentimientos fueron compartidos por el asistente del fiscal de distrito Keith Blackwood, quien habló con los periodistas después de la audiencia de fianza y dijo que las últimas semanas de vida del joven Tyren fueron una "tortura".
“Este era un niño que debería haber estado lleno de vida. Debería haber tenido el apoyo de su familia. Debería haber tenido el apoyo de su madre y, en cambio, las últimas semanas de su vida aparentemente fue torturado, maltratado y asesinado”, dijo el fiscal. “Es algo que es difícil de entender. Es difícil entender cómo le puede pasar esto a un niño y cómo alguien le haría esto a un niño".
Blackwood también dijo que había una amplia evidencia de que Edwards fue cómplice de abusar de Tyren, diciendo que el niño sufrió "abuso crónico" como lo demuestran "múltiples estados de curación de hematomas, fracturas y quemaduras". En una entrevista con WALA, Terrance Ball, el padre de Edwards, dijo que su hija lo hizo creer que Hatch era responsable de las lesiones de Tyren.
"Ella dice que la despertó a las 2:30 de la mañana", le dijo a la estación. “Estaba diciendo que el bebé no respiraba. Ella entró allí y vio moretones en él. Ella le preguntó por qué tenía moretones. Él dijo: 'Sucedió en un vehículo de cuatro ruedas'. Tyren tuvo un accidente mientras viajaba en un vehículo de cuatro ruedas, pero el informe dice que el incidente supuestamente ocurrió varias semanas antes de la muerte de Tyren.
Ball también dijo que su hija le dijo que no había visto ningún moretón en su hijo hasta que Hatch la despertó.
Hatch trabajaba para Ball en un concesionario de automóviles que posee en el área, y así fue como el adolescente conoció y comenzó a salir con Tatyana hace aproximadamente tres meses, agregó Ball.
