WILMINGTON, NC - En lugar de terminar en un ambiente estéril y hostil, los niños que han sufrido abusos o traumas en la costa se encuentran en el Carousel Center, un centro de defensa infantil acreditado a nivel nacional.
Cuando hay una denuncia o una sospeccha de abuso, las fuerzas del orden y el Departamento de Servicios Sociales de Carolina del Norte son los primeros en llegar, pero su objetivo inmediato es llevar al niño a un lugar en el que se sienta cómodo y seguro, abriéndose sobre lo que potencialmente ha experimentado.
“Cuando una comunidad compra un modelo de centro de defensa infantil, lo que están diciendo es 'queremos un lugar que sea para los niños, por los niños, sobre los niños', para que cuando estas cosas terribles y estas grandes preocupaciones tengan que ser discutidas, estén en un ambiente que se sienta como si estuviera hecho para ellos y se sienten cómodos”, dijo Amy Feath, directora ejecutiva del Carousel Center.
El equipo del Carousel Center enfatiza lo importante que es para un niño que ingresa al centro ver caras amistosas y adultos que quieren ayudarlos en lugar de lastimarlos. Emplean muchas tácticas para hacer que los niños se sientan cómodos, desde murales en las paredes hasta mantas, peluches, bocadillos, juguetes e incluso un perro de servicio.
Gina Warren, una terapeuta infantil en el centro, dijo que su enfoque está en la transparencia y en ser completamente abiertos con el niño sobre en qué consistirá la cita y cómo se desarrollará el proceso.
“Pasamos mucho tiempo construyendo una relación y conociendo a ese niño y realmente dándoles un espacio seguro para decir lo que les ha sucedido ... de esa manera no se sienten intimidados al alejarse de su cuidador la primera vez para hablar con un extraño en una habitación extraña que no saben a dónde van”, dijo Warren.
Los niños y sus familias que vienen al Carousel Center suelen estar allí durante dos o tres horas como mínimo, y muchos regresan para continuar la terapia después de la cita inicial.
El centro trabaja de la mano con las fuerzas del orden en el esfuerzo de hacer lo mejor para el niño.
Es importante tener en cuenta que no todos los niños que vienen al centro han sido abusados, es solo la primera parada para determinar el alcance de la situación y determinar cómo seguir adelante.
“No buscamos el abuso infantil, buscamos la salud y el bienestar de los niños, y creo que eso es algo que todos los adultos de nuestra comunidad en el área de Cape Fear pueden respaldar”, dijo Feath.
El abuso infantil a menudo puede ocultarse a plena vista, pero centros como este en todo el estado llegan a niños en 80 de los 100 condados de Carolina del Norte. El Carousel Center atiende a los condados de Pender, Brunswick y New Hanover, y abre sus puertas a 500 niños cada año.
“No vemos a menudo los resultados de las semillas que plantamos con los niños, pero es muy importante saber que pase lo que pase cuando nos vayamos de aquí, que los hemos escuchado, que hemos creado un espacio que no juzgó ellos, que los apoyaron y mantuvieron eso aquí con ellos”, dijo Julie Ozier, supervisora de entrevistas forenses del centro.
