Un juez de Pensilvania ordenó al ex presidente de la Universidad del Estado de Pensilvania, Graham Spanier, que se presente en la cárcel el 9 de julio por cargos relacionados con el escándalo de abuso infantil que involucró a la universidad hace una década.
Un juez de la corte del condado de Daulphin ordenó a Spanier que cumpliera dos meses en una instalación correccional del condado central seguido de dos meses de arresto domiciliario por cargos de poner en peligro el bienestar de los niños.
Spanier fue condenado hace cuatro años por no informar a las autoridades de las denuncias compartidas con él de que el ex entrenador de fútbol Jerry Sandusky abusó de un niño en la escuela. Sandusky está cumpliendo una pena de prisión de 30 a 60 años luego de su condena de 2012 por abuso sexual de niños durante un período de 15 años.
Spanier fue declarado culpable originalmente por un jurado de un delito menor de poner en peligro a un menor , junto con el ex director deportivo del la Universidad del Estado de Pensilvania, Tim Curley, y el vicepresidente Gary Schultz. Spanier luego apeló su condena y la anuló, pero el mes pasado un tribunal federal de apelaciones anuló esa decisión.
Esta semana, los abogados de Spanier le pidieron sin éxito a un juez que le permitiera al ex presidente de la universidad cumplir solo arresto domiciliario debido a un problema de salud. El hombre de 72 años se sometió a una cirugía de corazón en 2019 y tiene un cáncer de próstata avanzado, según sus abogados.
Los fiscales han dicho que apoyarían las liberaciones laborales y las licencias médicas de la cárcel debido a sus problemas de salud.
El fiscal general del estado, Josh Shapiro, dijo que Spanier hizo la vista gorda ante el abuso infantil hace 10 años.
"Nadie está por encima de la ley, y mi oficina seguirá persiguiendo a cualquiera que mire para otro lado frente al abuso sexual infantil", dijo Shapiro.
"Hay consecuencias por no proteger a los niños en Pensilvania".
En 2001, un asistente graduado vio a Sandusky abusando de un niño e informó de lo que observó al entrenador en jefe Joe Paterno, Schultz y Curley. Esos hombres describieron el relato de McQueary a Spanier .
Más tarde, los correos electrónicos mostraron que los funcionarios consideraron, luego rechazaron, la idea de denunciar a Sandusky a la policía. Sandusky no fue arrestado hasta 2011.
