Un hombre de Vancouver está acusado de intentar contratar a usuarios de una aplicación anónima de redes sexuales para abusar de un niño de su familia, según muestran los registros judiciales.
Los detectives de Vancouver dicen que Jonathan E. Boyles, de 40 años, dejó recientemente un trabajo mejor pagado para aceptar un puesto en las Escuelas Públicas de Vancouver, sirviendo el almuerzo a los niños.
Las acusaciones contra Boyles no están relacionadas con su trabajo en las Escuelas Públicas de Vancouver. El distrito escolar no respondió a preguntas sobre la situación laboral de Boyles el jueves por la tarde. La ubicación exacta de su lugar de trabajo no fue revelada en los registros judiciales.
Boyles apareció el miércoles por la mañana en el Tribunal Superior del Condado de Clark bajo sospecha de explotación sexual de un menor. El juez David Gregerson fijó su fianza en 40.000 dólares. Boyles está programado para ser procesado el 1 de febrero.
Según una declaración jurada de causa probable, un hombre de 28 años se puso en contacto con el Departamento de Policía de Vancouver el 2 de enero y dijo a los agentes que un compañero usuario de la aplicación Sniffles se ofreció a pagarle 1.200 dólares por abusar sexualmente de un familiar del usuario.
Los agentes investigaron la cuenta del usuario y descubrieron que pertenecía a Boyles, según la declaración jurada.
Una orden de registro fue notificada el martes en la residencia de Boyles en el barrio de West Minnehaha, dicen los registros judiciales, y sus dispositivos electrónicos fueron incautados.
En una entrevista con los detectives, Boyles supuestamente admitió haber intentado solicitar el abuso sexual de su familiar, con múltiples usuarios de la aplicación. Sin embargo, dijo que nunca lo llevó a cabo, según la declaración jurada.
Los detectives dijeron que se enteraron de que el menor había estado alojada en el apartamento de Boyles durante las fechas en que intentó solicitar su explotación sexual, afirma la declaración jurada.
"Sobre la base de mi formación y experiencia, el patrón de comportamiento de Boyles representa un riesgo continuo y profundo para los niños en su entorno inmediato", escribió el oficial en la declaración jurada.
