Un niño inglés de seis años fue sacado del colegio por sus padres en 2017 tras ser advertido por el director de que corría el riesgo de ser tachado de "transfóbico", y los padres piden ahora una revisión judicial del Departamento de Educación.
El joven se sintió confundido por la "fluidez de género" de un compañero de clase después de que el estudiante masculino se presentara en el colegio con un vestido. Tras expresar esta confusión, se escribió una carta a sus padres, Sally y Nigel Rowe, alertándoles de la posibilidad de que su hijo fuera considerado transfóbico.
Tras este incidente, que tuvo lugar en 2017, los Rowe retiraron a su hijo del colegio de la Iglesia de Inglaterra y decidieron educarlo en casa.
"No creo que un niño de seis años tenga la capacidad cognitiva para resolver eso", dijo Nigel Rowe, "especialmente si el niño es de género fluido". Y la carta también decía que nosotros, como padres, seríamos considerados transfóbicos si no aceptábamos esa postura".
Nigel también dijo que "una de las principales cuestiones con las que [ellos] lucharon en relación con la carta fue que decía que si [su] hijo de seis años no reconocía al otro niño como una niña o un niño, entonces se le consideraría transfóbico y... tenía que usar los pronombres correctos".
Los padres hicieron pública la carta que recibieron del director, en la que se decía que los alumnos que "demostraran una 'incapacidad para creer que una persona transgénero es realmente una 'verdadera' mujer o un hombre'" serían considerados transfóbicos. La carta también decía que negarse a utilizar los pronombres correctos para un alumno, o su nombre adoptado, se consideraría un "comportamiento transfóbico".
Aunque la pareja se enfrenta a las reacciones de algunos miembros de su comunidad por expresar su oposición a estas nuevas normas relativas a la identidad sexual, los Rowe también han informado de que otros padres se han puesto en contacto en privado para expresar su acuerdo con su postura.
Nigel Rowe está especialmente interesado en llamar la atención sobre la excesiva atención que se presta a la transexualidad. "Hay un enorme aumento de las cuestiones relacionadas con la transexualidad y los niños, y la pregunta es ¿por qué?". preguntó. "Parece ser una moda y la gente ha tenido miedo de criticar".
"Pero ahora el estamento médico está empezando a verlo", continuó Rowe. "Tenemos que volver a un estándar razonable de la ciencia y la biología en esta cuestión. Hay hombres y mujeres. Algunas personas pueden sentir que no son hombres o mujeres, pero nunca serán genéticamente del sexo opuesto".
"A los Rowes se les concedió recientemente el permiso para una impugnación judicial, y se celebrará una audiencia a finales de este año. Esta revisión examinará la promoción del Departamento de Educación de la orientación transgénero que se envió a las escuelas estatales con la intención de apoyar a los estudiantes transgénero.
"No se trata sólo de que los niños lleven vestidos", dijo Nigel. "Este caso es sobre una ideología que ahora está incrustada en las escuelas, las autoridades locales y el liderazgo de la Iglesia de Inglaterra, y está causando un grave daño a largo plazo a miles de niños".
"Las Directrices de Cornualles deben ser desechadas y sustituidas por una política que proteja a los niños de los materiales partidistas que les llevan por un camino de daños irreversibles", dijo Nigel.
