El miércoles, un jurado del condado de Lamar condenó a Humberto Oritz Balderas, de 61 años, por abuso sexual continuo de un niño pequeño, indecencia con un niño por exposición y agresión sexual de un niño después de dos días de pruebas y medio día de deliberaciones, según el primer asistente del fiscal de distrito Benjamin I. Kaminar.
"El acusado abusó de su hijastra durante un período de años después de que ella fue traída a los Estados Unidos desde México cuando era una niña pequeña. Luego se basó en el miedo de ella a ser deportada para evitar que denunciara sus abusos", dijo Kaminar. "Sin embargo, esta valiente joven encontró la fuerza y el coraje para enfrentarse al hombre que empezó a abusar de ella a los 11 años, a pesar del posible coste personal".
El jurado escuchó el testimonio de la víctima, de sus familiares, de las fuerzas del orden, de un experto en abuso sexual infantil y de los terapeutas que le habían proporcionado tratamiento de salud mental. También se presentó al jurado una llamada telefónica que la víctima grabó en la que se enfrentaba a Balderas por los años que llevaba abusando de ella.
Los abogados de Balderas argumentaron que la víctima había inventado sus denuncias de abuso para cambiar su estatus migratorio. "El jurado consideró esa defensa y en última instancia creyó al acusado cuando admitió su abuso en una llamada telefónica entre el acusado y la víctima", dijo la asistente del fiscal Erin Lewis.
"La víctima y su familia tenían todas las razones para no presentarse y decir la verdad, pero en última instancia, esa verdad condujo a la justicia para esta víctima, y esperamos que conduzca a la justicia para otras víctimas como ella que podrían estar demasiado asustadas para hablar." Balderas fue condenado a un total de 55 años en el Departamento de Justicia Penal. Los primeros 30 años de su condena deben cumplirse sin posibilidad de libertad condicional o de crédito de tiempo bueno.
El fiscal del condado de Lamar, Gary Young, dijo: "Esta oficina seguirá persiguiendo a los depredadores que abusan de nuestros niños. Con este veredicto, nuestra comunidad ha dicho que hará responsables a los abusadores sin importar el estatus migratorio de sus víctimas."
El caso fue juzgado en el Tribunal del 6º Distrito ante el juez Wes Tidwell. Benjamin Kaminar y Erin Barbee Lewis procesaron el caso en nombre del Estado. Balderas fue representado por Darlina Crowder y Tom D'Amore.
