La juez del condado de Los Ángeles, Alison Mackenzie, confirmó que aceptaría la moción de Paramount Pictures de desestimar una demanda sobre una escena de desnudo en la película Romeo y Julieta de 1968, citando la Primera Enmienda.
A principios de este año, los actores principales Olivia Hussey y Leonard Whiting demandaron a Paramount por explotación sexual y abuso de menores por el uso de imágenes de desnudos en la película, que fueron grabadas cuando tenían 15 y 16 años, respectivamente. En la demanda, los actores alegaron que su consentimiento fue violado por el director de la película, Franco Zeffirelli, fallecido en 2019.
En enero de 2020, el plazo de prescripción de las demandas civiles por agresión sexual infantil en California se suspendió durante tres años naturales. La demanda de Romeo y Julieta contra Paramount se presentó justo antes de la fecha límite del 31 de diciembre de 2022 para que los supervivientes de agresiones sexuales en la infancia pudieran presentar una demanda civil por abusos independientemente de su edad.
Mackenzie, sin embargo, consideró que los demandantes no habían cumplido las disposiciones de la suspensión temporal de la prescripción de las demandas por abusos sexuales a menores. La juez también rechazó el argumento de los demandantes de que la escena del desnudo podía considerarse "pornografía infantil". Además, dijo que la película puede acogerse a la protección de la Primera Enmienda.
"Los demandantes no han presentado ninguna autoridad que demuestre que la película pueda considerarse lo suficientemente sugestiva desde el punto de vista sexual como para ser declarada ilegal de forma concluyente", escribió la juez en su decisión. "La argumentación de los demandantes sobre este tema se limita a una selección de textos de leyes federales y estatales, sin ofrecer ninguna autoridad sobre la interpretación o aplicación de esas disposiciones legales a supuestas obras de mérito artístico, como la película premiada que nos ocupa".
En su fallo, Mackenzie citó un precedente de un tribunal de apelación que decía que la pornografía infantil es "particularmente repulsiva", pero "no todas las imágenes de niños desnudos son pornográficas".
El abogado de los actores, Solomon Gresen, denunció la decisión y dijo que hay planes para presentar otra versión de la demanda ante un tribunal federal.
"Creemos firmemente que la explotación y sexualización de menores en la industria cinematográfica debe ser afrontada y abordada legalmente para proteger a las personas vulnerables de cualquier daño y garantizar el cumplimiento de las leyes vigentes", dijo Gresen en un comunicado.
En el momento de la presentación de la demanda, Tony Marinozzi, que ejerce de director comercial tanto de Hussey como de Whiting, explicó que Zeffirelli violó el consentimiento de Hussey y Whiting al filmarlas desnudas sin su conocimiento.
"Lo que se les dijo y lo que ocurrió fueron dos cosas diferentes", dijo Marinozzi en un comunicado. "Confiaron en Franco. A los 16 años, como actores, siguieron su ejemplo de que no violaría esa confianza que tenían. Franco era su amigo y, francamente, a los 16 años, ¿qué pueden hacer? No hay opciones. No había #MeToo".
Gresen añadió en una entrevista con Variety: "Eran niños muy jóvenes e ingenuos en los años 60 que no entendían lo que estaba a punto de golpearles. De repente eran famosos a un nivel que nunca esperaron, y además fueron violados de una forma que no sabían cómo afrontar."
El hijo del director, Pippo Zeffirelli, criticó la demanda, diciendo que la escena en cuestión estaba "lejos de ser pornográfica".
"El propio Zeffirelli fue acusado de reaccionario precisamente porque, una y otra vez, se manifestó en contra de la pornografía", señaló Pippo. "Las imágenes de desnudos de la película expresan la belleza, la transferencia, incluso diría el candor de la entrega mutua y no contienen ningún sentimiento morboso".
La versión de Zeffirelli de la obra clásica de Shakespeare fue nominada a la mejor película en los premios de la Academia, y también obtuvo una nominación al mejor director. La película ganó dos Oscar, uno a la mejor fotografía y otro al mejor vestuario.
Aunque las escenas de desnudos suscitaron polémica en el estreno de la película, la propia Hussey se desentendió del asunto en una entrevista concedida en 2018 a Variety con motivo del 50 aniversario de Romeo y Julieta. "Nadie de mi edad lo había hecho antes. Era necesario para la película", dijo entonces.
