Un ex candidato de los Verdes a las elecciones federales tomó una "participación activa" mientras una joven filipina se exponía a través de una cámara de vídeo, según se declaró ante un tribunal.
A Jonathan Doig, de 59 años, se le revocó la fianza en el Tribunal de Distrito de Nueva Gales del Sur el viernes y esperará su sentencia en la cárcel.
En 2019 Doig se presentó por los Verdes contra el primer ministro Scott Morrison en el escaño de Cook, pero fue detenido en 2020 y acusado de almacenar cientos de imágenes de abusos a menores en su ordenador.
Se ha declarado culpable de procurar un niño para la actividad sexual fuera de Australia, poseer o controlar material de abuso infantil utilizando un servicio de transporte, y utilizar un servicio de transporte para transmitir material de abuso infantil a sí mismo.
La fiscal Danielle New declaró ante el tribunal que Doig hizo gestos a la niña "para que levantara la pierna" y "le dijo que se acercara".
Dijo que Doig mostró "una participación activa cuando ella le expone su vagina", y movilizó una aplicación de cámara de vídeo para grabarla.
Su defensa afirmó que no había metadatos para ayudar a la jueza Gina O'Rourke respecto a las referencias temporales específicas de los vídeos incriminatorios.
En su audiencia de junio de 2020 se dijo que había pagado para ver y dirigir la transmisión en vivo de una colegiala de 13 años siendo abusada en tiempo real.
El Tribunal Local Central de Sídney fue informado entonces de cómo el ingeniero de software había estado conversando diariamente con la víctima adolescente desde diciembre de 2019 hasta su detención, y se habían intercambiado cientos de vídeos.
El abogado defensor de Doig en su audiencia de fianza dijo que renunciaría a todos los dispositivos electrónicos si era liberado, y que su esposa estaba dispuesta a permitirle regresar a casa y que "vigilaría su conducta".
A Doig se le prohibió previamente estar a solas con cualquier persona menor de 16 años fuera de su familia directa.
Dos de los cargos conllevan una pena máxima de 15 años de prisión, mientras que el otro conlleva una pena máxima de 10 años.
Estará en cuarentena durante dos semanas debido a las restricciones del COVID-19 mientras espera su sentencia el 17 de diciembre.
