Ian Bennett, de 57 años, fue encarcelado durante 24 años en 2016 tras ser declarado culpable de una campaña de abusos sexuales contra una niña entre 2005 y 2015.
Pero Bennett, actualmente en la prisión HM Bure, volvió a los tribunales después de admitir 11 delitos sexuales contra otro niño, entre 1987 y 1992 y dos delitos contra otra niña entre 1999 y 2001.
Will Carter, fiscal del Tribunal de la Corona de Norwich, dijo que hubo un período de 25 años en el que Bennett "abusaba habitualmente de las niñas".
Los delitos, ocurridos tanto en Norfolk como en Lancashire, incluyen dos cargos de indecencia grave contra una niña, así como dos cargos de relaciones sexuales con una niña menor de 13 años.
Bennett también admitió seis cargos de agresión sexual, así como indecencia con un niño y asalto indecente.
En una declaración de impacto, una de las víctimas, que no puede ser nombrada por razones legales, dijo que su confianza y autoestima quedaron "destrozadas".
Afirmó que lo sucedido fue "aterrador" y que "aún hoy me persigue", añadiendo que había "querido morir".
Otra mujer, que fue abusada por Bennett entre 1999 y 2001, dijo que el acusado "arruinó mi vida".
Dijo que su "infancia no fue una infancia" y que había sido una "niña asustada".
La mujer se sentía "asqueada" al pensar en lo que Bennett le había hecho y deseaba poder tener una vida normal.
La jueza Katharine Moore dijo que Bennett ya estaba cumpliendo una condena por "el más atroz de los abusos sexuales" y que iba a ser juzgado por "graves abusos sexuales" contra otras dos niñas en los años anteriores.
Bennett fue condenado a una pena determinada ampliada de 28 años, compuesta por 20 años de custodia y ocho años de licencia ampliada.
La sentencia, que es concurrente con la que está cumpliendo actualmente, significa que no podrá optar a la libertad condicional hasta 2035.
Andrew Oliver, el abogado defensor, dijo que Bennett se mantiene en su declaración de culpabilidad.
Dijo que las declaraciones de Bennett han evitado que dos mujeres tengan que declarar sobre hechos muy traumáticos.
Bennett, que debe firmar en el registro de delincuentes sexuales por tiempo indefinido, también fue objeto de una orden de alejamiento que le prohíbe ponerse en contacto con cualquiera de las víctimas directa o indirectamente.
