Kevin Smith revela por primera vez que pasó un mes en un centro de tratamiento para hacer frente a los recuerdos que, según él, le pusieron "en un lugar extraño y oscuro". Y fue en ese momento cuando dijo que sabía que necesitaba ayuda.
El afamado director se sinceró como nunca sobre sus problemas de salud mental y contó a People que una mañana del pasado enero se despertó "aterrorizado" y convencido de que estaba perdiendo la cabeza. En el centro de sus problemas de salud mental estaba un episodio traumatizante a los seis años, cuando dijo que había sufrido abusos sexuales cuando un niño mayor que no conocía le obligó a realizar actos sexuales con una niña del vecindario.
Smith declaró al citado medio que estaba convencido de que "sólo estaban jugando a los médicos en un callejón", pero fue su terapeuta quien le abrió los ojos.
"Cuando un tercero te ordena hacer algo así en contra de tus valores fundamentales", recordó Smith que le dijo el terapeuta, "eso es abuso sexual".
Hubo otro incidente que Smith recordó que resultó traumatizante, y fue el de un profesor que le avergonzó por su gordura cuando sólo tenía nueve años y se burló de su "tripa" delante de toda la clase.
"Me sentí asqueroso, como si no importara. Fue entonces cuando empezó a aparecer 'el otro tipo'", explica. "Decidí ser divertido y hacer que la gente me quisiera antes de que se dieran cuenta de que estaba gordo".
El director/guionista/protagonista de Clerks acabaría encontrando el camino a Arizona, donde se internó en el centro de tratamiento Sierra Tucson y buscó terapia intensa para lidiar con los graves traumas de la infancia, pero no sin antes llamar a un amigo y mostrarse vulnerable sobre sus luchas.
"En ese momento, no me hubiera importado dejar de existir", afirma. "Llamé a un amigo y le dije: 'Estoy en un lugar raro y oscuro. Necesito ir a algún sitio a buscar ayuda'".
Smith admitió que no fue fácil abrirse en las sesiones de terapia privadas y de grupo. Contó a People que estaba rodeado de veteranos militares que luchaban contra el TEPT.
"Al principio, era difícil compartir cuando alguien hablaba de ver cómo mataban a su amigo y yo decía: 'Bueno, mi profesor de cuarto curso me dijo que estaba gordo'", explicó.
Dicho esto, Smith dijo que aprendió "que no hay diferenciación [entre los niveles de trauma] en el sistema nervioso humano" y que, en última instancia, aprendió sobre la autoaceptación.
En agosto de 2018, Smith reveló una transformación de pérdida de peso de 51 libras unos seis meses después de un ataque cardíaco casi fatal.
Smith fue llevado de urgencia al hospital el 25 de febrero de 2018 con una obstrucción del 100 por ciento de su arteria descendente anterior izquierda, que también se conoce como "widowmaker." Sin embargo, gracias a una cirugía de emergencia y a médicos talentosos, Smith sobrevivió.
Smith ya había perdido de 80 a 90 libras durante la década anterior a su episodio cardíaco, pero los médicos dijeron que el daño ya estaba hecho y que necesitaba estar aún más saludable, lo que llevó a su agresivo enfoque de pérdida de peso y a cambiar su relación con la comida.
En julio de 2018, ET habló con Smith en San Diego Comic-Con, donde admitió que nunca pensó que alguna vez estaría realmente en forma.
"Simplemente asumí que estaría gordo toda mi vida y que nunca volvería a ver mi peso de la escuela secundaria o cualquiera de esas cosas", compartió Smith en ese momento. "Pero después del infarto, de repente me dije: 'Muy bien, no quiero volver a estar en esa habitación con alguien subiendo por la ingle para llegar al corazón a través de la arteria femoral, diciéndome que hay un 20% de posibilidades de que viva y un 80% de que muera'".
