Una auditoría del Índice Central de Abuso Infantil (CACI) "encontró que menos de la mitad de los 52.000 informes de abuso infantil que los trabajadores sociales corroboraron desde julio de 2017 hasta junio de 2021" fueron incluidos en la base de datos.
El auditor estatal interino de California, Michael Tilden, presentó un informe el martes junto con una carta al gobernador y a los líderes legislativos, en la que escribió que "los usuarios de CACI no pueden depender de la base de datos para ayudar a proteger a los niños", y que "la auditoría encontró que el actual proceso de reporte de abuso infantil es engorroso y propenso a errores."
La CACI se creó en 1965 para ayudar a los organismos estatales y locales a proteger a los niños de California. Se supone que es una base de datos exhaustiva de casos de maltrato infantil que se utiliza para "fundamentar las decisiones de selección de los solicitantes que desean cuidar a los niños o antes de colocar a un niño en un hogar de acogida", explica el informe. Sin embargo, descubrió que la base de datos "no contiene registros de hasta 22.000 personas con antecedentes de abuso infantil comprobado".
Cuando se solicita una comprobación de antecedentes y se incluye una búsqueda en la CACI, el Departamento de Justicia emite una carta de respuesta. El informe, sin embargo, encontró que el DOJ "proporcionó al menos 224 cartas a usuarios autorizados indicando que los individuos no tenían informes de abuso infantil corroborados cuando los registros del condado indicaban lo contrario."
"Está claro que debemos mantener mejores datos para garantizar la protección de nuestros niños", dijo el asambleísta Tom Lackey, que solicitó la auditoría junto con cofirmantes de ambos lados del pasillo.
Otros errores incluyeron "298 informes de abuso infantil en CACI que no estaban respaldados por los registros del condado". Esto llevó al DOJ a enviar 25 cartas notificando a los usuarios autorizados "que estos individuos eran una posible coincidencia con un sospechoso de abuso infantil conocido." El asambleísta Lackey dijo que "los individuos están siendo estigmatizados innecesariamente".
El informe proponía tres posibles soluciones a largo plazo para mejorar los informes de CACI: permitir al DOJ el acceso directo al Sistema de Gestión de Casos/Servicios de Bienestar Infantil que utilizan los trabajadores sociales para introducir los informes, que es la opción recomendada por los auditores; construir una interfaz electrónica para transmitir los datos de CWS/CMS directamente a CACI; o realizar conciliaciones periódicas entre CWS/CMS y CACI.
La auditoría ha arrojado luz sobre la gravedad de la situación, pero hasta que no se introduzcan cambios "la eficacia de CACI como herramienta para proteger a los niños se ve seriamente obstaculizada por datos inexactos e incompletos", según el estudio.
