Después de ser rescatados de la casa de los horrores de sus padres abusivos en 2018, algunos de los niños Turpin ahora están demandando al sistema de cuidado de crianza que se suponía que debía protegerlos pero que, en cambio, los llevó a un "abuso y negligencia más severos", según documentos judiciales.
Los seis más jóvenes de los 13 hermanos Turpin han presentado una demanda contra el condado de Riverside y su agencia contratista ChildNet, a la que se le dio la responsabilidad de colocarlos con una familia de acogida. Los demandantes afirman que se les obligó a permanecer en su nuevo hogar durante tres años a pesar de informar a los funcionarios de que estaban siendo sometidos a abusos físicos, emocionales y sexuales a manos de su familia de acogida. Los demandantes afirman que las autoridades que los cuidaban "no informaron" de los "graves" abusos y negligencias que se producían en el hogar.
Los hermanos afirman que los abusos incluían golpes "en la cara con sandalias, tirones de pelo, golpes con un cinturón y golpes en la cabeza". La familia de acogida que presuntamente perpetró los abusos ha sido detenida por separado con cargos penales de los que se han declarado inocentes.
El condado de Riverside encargó una investigación externa de ocho meses sobre el cuidado de los niños después de que los hermanos hicieran públicas por primera vez las acusaciones de abuso mientras estaban en el sistema de servicios sociales en noviembre de 2021. El informe resultante, publicado a principios de julio, concluyó que los niños habían sido "fallados" por el sistema, señalando que los hermanos más pequeños "fueron colocados con cuidadores que más tarde fueron acusados de abuso infantil", mientras que los algunos de los niños mayores "experimentaron períodos de inestabilidad de la vivienda y la inseguridad alimentaria en su transición a la independencia."
"Estos niños, que estuvieron encadenados a sus camas durante la mayor parte de su vida, por fin son libres, y luego el condado los coloca en ChildNet y los pone en otra posición en la que sufren más abusos", dijo el miércoles en una entrevista con Good Morning America Elan Zektser, el abogado que representa a los dos hermanos mayores de los Turpin que demandan y que ya han abandonado el sistema de acogida.
La noticia de la presentación legal es solo el último desarrollo en la horrenda saga de los niños Turpin. En 2018, Jordan Turpin, que entonces tenía 17 años, alertó por primera vez a las autoridades sobre su situación después de escapar de la casa familiar en Perris, California. Le dijo a un operador del 911 que sus padres biológicos -David y Louise Turpin- eran abusivos, y que sus hermanos menores estaban encadenados en el momento de su fuga. Los investigadores acabaron descubriendo la incalificable magnitud de los abusos a los que fueron sometidos los niños, que incluyeron el hambre, el encarcelamiento y la tortura durante años. David y Louise se declararon culpables de 14 cargos de delitos graves, incluyendo crueldad y tortura, en 2019, y ambos fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional después de 25 años.
