Los republicanos interrogaron el martes al director de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) en una audiencia de supervisión en la Cámara de Representantes, acusando a la oficina de no investigar a los adultos que acogen a niños migrantes no acompañados.
La audiencia se produce en medio de informes de niños liberados por ORR que terminan en condiciones inseguras, incluyendo su utilización para el trabajo infantil, ya que el número de niños no acompañados que llegan a través de la frontera ha aumentado en los últimos dos años.
El representante Glenn Grothman (republicano de Wisconsin), presidente de la Subcomisión de Supervisión de la Seguridad Nacional, la Frontera y Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, culpó del problema en parte al secretario de Servicios Humanos, Xavier Becerra, quien, según dijo, había "presionado para inculcar una cultura en la ORR que da prioridad a la velocidad de la 'cadena de montaje' en la entrega de niños extranjeros no acompañados a patrocinadores poco examinados en todo el país, en detrimento de la seguridad de los niños".
La directora de la ORR, Robin Dunn Marcos, dijo que su oficina está obligada a entregar a los niños a los patrocinadores "sin demoras indebidas", y que ha relajado algunos de sus requisitos de investigación con el fin de hacer frente a un retraso.
Pero insistió en que el proceso de selección de la ORR es exhaustivo, y señaló que la agencia no hace un seguimiento de los niños después de su liberación, y no tiene la autoridad para retirar a los niños de situaciones inseguras.
"ORR trabaja dentro de los estatutos y la autoridad y los recursos proporcionados", dijo.
El representante Paul Gosar (R-Ariz.) calificó las respuestas de Marcos en la audiencia de "muy inaceptables".
"Todos miramos a los niños un poco diferente que a los adultos", dijo "Los niños dependen de los adultos y los padres hacen lo correcto".
Marcos dijo que ORR está tomando medidas para solucionar el problema del trabajo infantil, incluyendo la firma de un memorando de entendimiento con el Departamento de Trabajo para facilitar el intercambio de información.
"Sabemos que la mejor práctica de bienestar infantil es que un niño está mejor colocado con su familia en una comunidad, no en un entorno de atención congregada", dijo.
Grothman afirmó durante la audiencia que había un doble estándar en la forma en que los medios estaban tratando el tema, en comparación con informar sobre la política de la administración Trump de separar a los niños migrantes de sus familias.
"Es particularmente agravante ver a todos estos niños cruzando la frontera y que la prensa no cubra lo que está sucediendo cuando estos niños pueden no volver a ver a sus padres", dijo. "Y hace sólo unos años, teníamos a la prensa gritando sobre familias rotas".
En febrero, un reportaje del New York Times atrajo la atención nacional sobre el problema del trabajo infantil migrante. Los trabajadores sociales estimaron que alrededor de dos tercios de los niños migrantes no acompañados acaban trabajando a tiempo completo.
Un informe de marzo del gran jurado estatal de Florida, dependiente de la fiscalía general republicana del estado, afirmaba que la ORR no investigaba adecuadamente a los posibles patrocinadores.
"La ORR está facilitando la migración forzada, la venta y el abuso de niños extranjeros", decía el informe del gran jurado.
La administración Biden prometió tomar medidas enérgicas contra el trabajo infantil tras el informe del Times, al tiempo que culpó a la administración Trump de "exacerbar" el problema.
Sin embargo, algunos de los republicanos del subcomité culparon del problema a las laxas políticas de inmigración de la administración Biden, que, según ellos, están animando a más niños a cruzar la frontera.
La representante Katie Porter (D-Calif.) dijo que el Departamento de Salud y Servicios Humanos tiene que hacer más para ocuparse de los menores no acompañados, pero también señaló a las empresas que acaban empleando a menores.
"Las empresas estadounidenses deben rendir cuentas por poner a los niños en peligro para aumentar sus beneficios", afirmó.
El representante Maxwell Frost (D-Fla.) calificó de hipócrita la preocupación de los republicanos por los niños inmigrantes, dadas las políticas de inmigración de su partido.
"Tenemos un partido que quiere tomar este problema, que es un problema que necesita ser arreglado, usándolo para puntos políticos en lugar de realmente querer arreglar el problema", dijo Frost.
