Como jóvenes atletas que competían en el deporte de la animación en Texas, sufrimos repetidos abusos por parte de nuestro antiguo entrenador durante las sesiones de entrenamiento. Hoy, mientras buscamos justicia contra nuestro abusador, la legislatura de Texas tiene la oportunidad de cambiar la ley para proporcionar el mismo camino a la justicia para otros sobrevivientes de abuso sexual infantil.
Como para tantos otros supervivientes, buscar justicia por lo que hemos sufrido ha sido clave para nuestra curación. Nos ha dado la oportunidad de hacer oír nuestra voz no sólo para exigir responsabilidades por nuestros propios abusos, sino también para intentar generar un cambio que proteja a los niños de los abusos en el futuro. Nuestras circunstancias nos han permitido buscar justicia a través del sistema de justicia civil, pero lamentablemente no todos los sobrevivientes tienen la misma oportunidad debido a la forma en que las leyes de nuestro estado pueden ser utilizadas para proteger a los abusadores de enfrentar repercusiones por sus actos atroces.
En la actualidad, los supervivientes de abusos sexuales a menores en Texas tienen 30 años después de cumplir los 18 para exigir responsabilidades a su agresor y a las organizaciones que permitieron el abuso o respaldaron al agresor. Un día después, los abusadores y las instituciones escapan a la rendición de cuentas y los sobrevivientes se quedan con poco o ningún recurso legal en el sistema de justicia civil. Ese plazo arbitrario es problemático por muchas razones, entre ellas el hecho de que la mayoría de las supervivientes no cuentan su historia ni denuncian los abusos hasta los 52 años.
Ahora, el proyecto de ley HB 206, presentado por la diputada Ann Johnson, permitiría a más supervivientes reclamar daños y perjuicios a los autores de agresiones sexuales y a las instituciones que han ignorado o tolerado los abusos. El proyecto de ley eliminaría el plazo de prescripción de las demandas por abusos sexuales a menores, de modo que el acceso de los supervivientes a la justicia no quede eliminado tras un plazo arbitrario. Más de otros 20 estados ya han promulgado este tipo de legislación para proporcionar a los supervivientes tiempo adicional para presentar demandas civiles por abusos sexuales más antiguas.
Igualmente importante es el hecho de que la ley HB 206 crearía un plazo retroactivo para los supervivientes cuyas demandas ya no tuvieran sentido tras la expiración del plazo de prescripción. Muchos supervivientes en Texas tenían plazos de prescripción de sólo 2, 5 ó 15 años. Este componente vital del proyecto de ley abriría la puerta a la justicia a los supervivientes de más edad que antes no tenían opción de seguir adelante y buscar responsabilidades.
Por el contrario, hay una propuesta de ley relacionada, pero muy inferior, que se está tramitando en la legislatura estatal con el pretexto de proporcionar ayuda a los supervivientes y que, en realidad, dificultará aún más su búsqueda de justicia. El proyecto de ley HB 4601, presentado por el representante Jeff Leach, pretende reducir a la mitad el plazo en el que los supervivientes pueden reclamar justicia, de 30 a sólo 15 años, para los acusados que no sean los autores, como iglesias, gimnasios y otras organizaciones en las que se produjeron los abusos, siempre que la organización cumpla ciertos requisitos básicos. El proyecto de ley también pretende aumentar la carga de la prueba requerida para que los acusados no autores rindan cuentas.
La ley HB 4601 sólo acabará protegiendo a los pederastas y a las organizaciones que protegen a los abusadores. Dada la cronología de los abusos que sufrimos y el momento en que pudimos denunciarlos, este proyecto de ley no afectaría directamente a nuestra búsqueda de justicia contra nuestro agresor. Pero, por desgracia, sabemos que hay muchas otras personas que han sufrido lo mismo que nosotras, y estaremos con ellas y las apoyaremos en todo momento. Este proyecto de ley sólo permitirá el abuso, y nos oponemos firmemente a él.
Esperamos sinceramente que la legislatura de Texas haga lo correcto al aprobar el proyecto de ley HB 206 para dar a los supervivientes de abusos sexuales a menores más tiempo para presentar demandas civiles por abusos sexuales más antiguas. Sin este plazo, innumerables supervivientes se quedarán atrás una vez más y los abusadores seguirán eludiendo su responsabilidad. Pedimos a nuestro gobierno estatal que haga lo correcto por los supervivientes de abusos sexuales a menores de Texas en lugar de proteger a los pederastas y a las organizaciones que los apoyan.
Hannah Gerlacher y Jessica Gerlacher son campeonas mundiales y entrenadoras de animadoras de competición. Viven en Frisco, Texas.
