El maltrato infantil es un problema de salud pública, ya que 1 de cada 7 niños sufre alguna forma de maltrato, según las estadísticas de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Por desgracia, esas cifras pueden ser aún mayores.
"Definitivamente, el maltrato infantil no se denuncia", afirma la doctora Michelle T. Ruda, pediatra especialista en maltrato infantil de la Clínica UT Physicians CARE - Centro Médico de Texas y profesora adjunta de pediatría de la Facultad de Medicina McGovern de UTHealth Houston. "Por eso es tarea de todos ayudar a prevenir el maltrato infantil".
Gran parte de la responsabilidad ha recaído en los hombros de los educadores o los profesionales de la salud, pero la prevención del maltrato infantil debe ser un esfuerzo más amplio y comunitario.
"Ayudar a los niños es responsabilidad de todos: vecinos, miembros de la iglesia, familiares, todo el mundo", dijo Ruda. "Los niños a menudo no tienen voz, por lo que es importante que todos seamos más conscientes de los posibles signos de que puede haber abuso".
Con motivo del Mes de la Prevención del Abuso Infantil, que se celebra en abril, aprenda todo lo que necesita saber de esta especialista.
Fíjese en las señales
Hay cinco tipos diferentes de maltrato infantil: físico, sexual, emocional, negligencia y médico.
Dependiendo de la forma de maltrato, algunos indicadores son físicamente evidentes mientras que otros son emocionalmente discretos. Sin embargo, cualquier cosa que sea anormal y sugiera angustia o sufrimiento en un niño es una señal.
La doctora compartió algunas señales:
- Retraso en el desarrollo o incumplimiento de los hitos de la infancia
- Moretones y lesiones que no coinciden con la edad y/o la historia del niño
- Un cambio de comportamiento (más ansiedad, agresividad, depresión, hiperactividad, etc.)
- Retirada social, falta de confianza y autoestima, y/o pérdida de entusiasmo
- Mala higiene
- Ropa inadecuada para el clima
- Robo o acaparamiento de alimentos, o robo de dinero para comprar comida
- No querer salir de la escuela cuando ésta termina
- Ausencias frecuentes de la escuela
- Evitar ciertas personas o situaciones
Inicie la conversación
Si sospecha que un niño está siendo maltratado, inicie la incómoda conversación.
"Hable con el niño y pregúntele si está bien. Haga preguntas abiertas", dice Ruda. "Es posible que el niño no revele nada por miedo a las represalias o a la vergüenza, pero hágale saber que puede acudir a usted".
Además, acérquese a los padres y hable con ellos de forma sincera y cariñosa.
"Habla con los padres, o con los progenitores, sobre lo que estás notando y pregúntales si puedes ayudar", dice el experto. "Los amigos, vecinos o familiares pueden abrir la puerta a un niño que necesita ayuda".
Si le preocupa mucho la seguridad y el bienestar de un niño, confíe en su instinto y comuníquelo inmediatamente.
Entienda el problema
El maltrato infantil suele producirse en hogares en los que uno de los padres está luchando contra un problema, y la incapacidad para afrontarlo se traslada al niño.
"No creo que la mayoría de los padres se levanten pensando: 'Hoy voy a maltratar a mi hijo'", dice Ruda. "Un padre puede haber sufrido abusos de niño. Otro padre puede tener problemas de salud mental o de abuso de sustancias no tratados. Otro puede no tener el sistema de apoyo o los recursos para cuidar adecuadamente de la familia. No son excusas para hacer daño a un niño, pero la razón no siempre es directa".
Una forma de ayudar a un niño es remitir a los padres a los recursos o servicios que la familia pueda necesitar.
"Una gran parte de nuestro trabajo aquí en la clínica CARE es poner en contacto a los padres con dificultades con recursos y servicios. Ya sea asesoramiento, asistencia alimentaria, asistencia médica u otro tipo de servicio, ayudar a los padres suele ayudar a la familia y al niño", dijo Ruda.
Informar del problema
Si cree que un niño necesita ayuda inmediata, no dude en denunciarlo.
"A veces la gente no denuncia el maltrato infantil porque teme causar más daño que bien o romper la familia. Un niño puede ser retirado del hogar hasta que se conozca más información, pero es importante confiar en el proceso", dijo Ruda. "Los organismos de bienestar infantil y los especialistas como yo no intentamos hacer daño a los padres o a las familias. A menudo, con la intervención y la asistencia, las familias pueden fortalecerse y reunirse".
