MIAMI, FLORIDA — Animar a los niños a hablar sobre los abusos sexuales es el tema central de "Hayly Stems The Tide", el primer libro de la abogada y defensora Elizabeth Thompson.
Aunque está bellamente ilustrado y ambientado en una pequeña ciudad costera muy parecida a las Bahamas natales de la autora, el libro aborda un tema muy difícil. Cuando Thompson estaba escribiendo el libro, a principios de 2022, un organismo internacional determinó que Bahamas tenía el mayor número de delitos sexuales contra mujeres y niños.
Thompson dijo que le costó encontrar las palabras adecuadas para el libro, ya que se encontró reflexionando sobre sus experiencias en la infancia con comentarios inapropiados por parte de adultos y sus encuentros como fiscal con niños traumatizados víctimas de abusos sexuales.
"Todos conocemos a alguien que sufrió abusos en su infancia y, lamentablemente, aunque la comunidad puede denunciar al niño, demasiados miembros de la comunidad también tienden a proteger al abusador, especialmente si se le considera un miembro honrado y respetado de la sociedad o incluso un pariente del niño", dijo Thompson.
"He sido testigo de primera mano de lo que puede ocurrir cuando los niños se ven obligados a guardar silencio, y a menudo acaba en tragedia. También he sido testigo de cómo los niños depositan su confianza en el adulto equivocado para luego ser desanimados a la hora de buscar ayuda. Y también tenemos otras personas que, afortunadamente, hacen lo correcto".
En el libro, una niña llamada Cree tiene miedo de contar lo que el tío de su amiga le ha hecho. Sin embargo, hace falta que Hayly, su mejor amiga, ayude a Cree a armarse de valor para compartir el oscuro secreto.
"La cuestión es que mucha gente entrena a los niños para que se cuiden del monstruo que está fuera de casa y que les dicen que puede secuestrarlos y hacerles daño", continúa Thompson.
"La realidad es que algunos niños ya están en casa con su monstruo, o muy cerca de él, y puede que se les haya dicho que no hablen. Por eso es tan importante que otros niños estén con sus amigos y hablen con el adulto adecuado". Además, los servicios sociales, los servicios infantiles, las fuerzas del orden, la comunidad e incluso el sistema judicial deben apoyar a estos valientes jóvenes que hablan".
Thompson, que también es defensora de los supervivientes de la violencia doméstica en situaciones de crisis, dijo que está asqueada por las numerosas historias que siguen saliendo a la luz y que quiere que el pueblo sea un pueblo que proteja a sus miembros más pequeños.
Añadió: "Ya es bastante malo que un niño sufra un trauma físico, pero el trauma emocional añadido suele durar toda la vida y si no se produce una intervención, justicia o curación, los ciclos pueden y han continuado dejando a nuestros niños irremediablemente dañados".
El libro está actualmente disponible en los comercios online, tanto en Kindle como en rústica, y Thompson tiene previsto firmar y dar charlas sobre el tema en Estados Unidos y las Bahamas en un futuro próximo. Su objetivo es conseguir que el libro llegue a las escuelas para que los niños tengan la oportunidad de entender lo que hay que hacer si se encuentran en una situación similar.
