Los funcionarios militares estadounidenses pasaron por alto múltiples advertencias que permitieron a un alto comandante civil de la base aérea afgana de Bagram dirigir una red de abusos sexuales a menores durante una década, según ha revelado un informe.
Un alto comandante de la tristemente célebre base aérea estadounidense de la capital afgana, David Frodsham, fue supuestamente enviado a casa después de que se verificaran múltiples acusaciones de acoso sexual contra él.
Frodsham, que se declaró culpable de los cargos en 2016 y ahora está cumpliendo una condena de 17 años, dirigía una red que incluía a un sargento del ejército que publicaba pornografía infantil en línea, dice un informe de AP.
Una de las presuntas víctimas de la red eran los hijos adoptivos de Frodsham: Trever y Ryan.
Según el informe, Frodsham, durante su estancia en Afganistán, pidió "en broma" a un técnico informático que le permitiera acceder en su ordenador de trabajo al sitio web gratuito para compartir vídeos pornográficos YouPorn.
Al parecer, también le dijo a una compañera de trabajo que sólo la había reclutado porque quería estar "rodeado de mujeres guapas", y llamaba regularmente a otras "cariño", "nena" y "puma".
"No recomendaría que volviera a ocupar un puesto de autoridad, sino que se adoptaran medidas disciplinarias en su puesto de origen", escribió al parecer un oficial al mando en un expediente de investigación del ejército estadounidense, en el que recomendaba que Frodsham fuera devuelto de Bagram a Fort Huachuca, en Arizona.
A pesar de las casi 20 denuncias de abusos, negligencia, malos tratos y violaciones de la licencia, se permitió a Frodsham y a su esposa conservar la custodia de sus tres hijos adoptados, señala el informe.
Al mismo tiempo, según el informe, el ejército estadounidense concedió a Frodsham autorizaciones de seguridad y acceso a información sensible, a pesar de su vulnerabilidad al chantaje debido a su comportamiento delictivo.
Cuando Frodsham regresó a Fort Huachuca, se reincorporó al Network Enterprise Technology Command (NETCOM) del ejército, ejerciendo como director de personal de un comando global de 15.000 soldados y civiles, ha informado AP.
"Habría sido un objetivo obvio de los servicios de inteligencia extranjeros debido a su función y a su ubicación", afirma Frank Figliuzzi, ex director adjunto de contrainteligencia del FBI.
Añade que el lugar en el que Frodsham había trabajado a su regreso de Afganistán era "una de las instalaciones más sensibles del territorio continental de Estados Unidos".
Dos de sus hijos adoptivos han presentado sendas demandas civiles contra el Estado de Arizona por permitir que la pareja siguiera criándolos a pesar de las acusaciones de abuso.
Ryan Frodsham, uno de los tres jóvenes que han presentado la demanda, afirma que su padre adoptivo empezó a abusar sexualmente de él cuando tenía 9 o 10 años y que posteriormente lo ofreció a otros hombres para que abusaran de él.
Afirma haber informado a los representantes del Estado de que era víctima de abusos.
