El bombero y paramédico de Walla Walla, Anthony Spada, de 46 años, se declaró inocente de los cargos de pederastia en primer grado, pederastia en segundo grado y comunicación con un menor con fines inmorales en su comparecencia esta semana.
El tribunal también fijó la fecha del juicio para el 28 de junio. El juez Brandon L. Johnson está programado para escuchar el caso.
Aunque se ha fijado la fecha, el caso podría tardar más en llegar a juicio. El tribunal todavía se enfrenta a una acumulación de casos debido a los retrasos causados por la pandemia de COVID-19, y la mayoría de los casos no han llegado a juicio en las fechas inicialmente previstas.
Se ha fijado una audiencia previa al juicio para el 1 de junio.
Los documentos del tribunal muestran que el Estado y la defensa han acordado los términos relativos a una grabación de vídeo introducida como prueba contra Spada. La grabación se proporcionará al equipo de la defensa para que la revise, y Spada podrá verla en presencia de su abogado, pero la orden limita que cualquier otra persona la revise. El equipo de la defensa también tiene prohibido hacer copias.
En la comparecencia de Spada el lunes 4 de abril, Johnson permitió que el acusado permaneciera fuera de la cárcel bajo su propia responsabilidad a la espera del juicio, pero debe seguir sin tener contacto no supervisado con ningún menor.
También se ha aprobado una orden de protección contra Spada para la presunta víctima. También se ha ordenado a Spada que entregue cualquier arma de fuego que posea y que no salga del condado.
En un principio fue puesto en libertad sin fianza tras su primera comparecencia el 24 de marzo. Se argumentó que sus vínculos con la comunidad hacían que el riesgo de fuga fuera bajo.
Spada fue detenido el 23 de marzo por agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Walla Walla. Se le acusa de haber tocado indebidamente a un menor de 14 años conocido suyo y de haberle mostrado contenido pornográfico. En el documento se alega que los abusos se produjeron desde que la víctima tenía 10 años.
Spada, que ha trabajado para Walla Walla desde 2003, fue puesto en licencia administrativa, con instrucciones de permanecer fuera de las oficinas de la ciudad y no ponerse en contacto con los empleados de la ciudad después de ser detenido.
