Un hombre del condado de Greene ya condenado el año pasado por abusar de una niña fue declarado culpable el viernes de miles de cargos por abusar sexualmente de otra niña durante varios años.
Matthew S. Perry, de 44 años, de Monongahela, fue condenado por el jurado más de 13.000 cargos separados después de un juicio de tres días en el Tribunal del Condado de Greene.
La policía estatal lo acusó en octubre de 2020 por el abuso continuo de la niña que se remonta a 2008.
El jurado ha condenado a Perry por todos los cargos de delito grave que incluyen violación de menores, relaciones sexuales desviadas involuntarias con un niño, asalto indecente agravado y corrupción de un menor, junto con cargos de delito menor de asalto indecente de un niño. Se desconoce cuándo será sentenciado Perry, aunque lleva encarcelado desde 2017 desde su detención."Los verdaderos héroes aquí son las víctimas que fueron lo suficientemente valientes como para enfrentar al acusado en la sala del tribunal y contar su historia a 12 jurados", dijo el fiscal del condado de Greene, David Russo, en una declaración escrita. "Detallaron los horribles crímenes cometidos".
Perry fue condenado previamente por un jurado diferente del condado de Greene en diciembre pasado en otro caso que involucraba a una niña diferente de la que abusó en varias ocasiones en 2016 y 2017. El juez presidente Lou Dayich lo condenó en mayo a cumplir entre 40 y 80 años de prisión y le ordenó registrarse como delincuente sexual en la lista de la Ley Megan de la policía estatal por el resto de su vida.
"Es inimaginable las cosas horripilantes de las que es capaz el ser humano. Concretamente en este caso, en el que el acusado estuvo violando a un niño durante años", dijo Russo.
Perry ha estado encarcelado desde que fue detenido en Morgantown, Virginia Occidental, en agosto de 2017, casi tres meses después de que la policía estatal presentara cargos en el caso original. Perry tardó más de cuatro años en ir a juicio después de que en un principio se le considerara incompetente para afrontar los cargos y fuera ingresado para recibir tratamiento de salud mental en tres ocasiones distintas en el Hospital Estatal de Torrance, cerca de Blairsville.
Su esposa, Cheyenna Perry, de 40 años, se declaró culpable en diciembre de 2018 de grabar videos y tomar fotografías de una niña en actos sexuales, y luego enviarlos a su esposo mientras él trataba de evadir la captura en el verano de 2017. Fue condenada a cumplir de 3½ a 7 años en la prisión estatal y se le ordenó registrarse de por vida como delincuente sexual después de que se declarara culpable de todos los cargos a cambio de su cooperación en el caso de su marido.
