WhatsApp, la aplicación de chat de Meta Platforms Inc., dice que no pondrá en peligro el cifrado de extremo a extremo, y dado que es obligatorio en el Reino Unido en virtud de la nueva Ley de Seguridad en Línea, podría significar el fin de su existencia en el país.
Will Cathcart, el jefe de WhatsApp en Meta, ha dicho hoy que no debilitará el cifrado de la aplicación, así que si no puede encontrar una forma de evitarlo tras hablar con los legisladores del Reino Unido, la aplicación de chat más popular del país desaparecerá. WhatsApp es, con diferencia, la aplicación de chat más popular en el Reino Unido, utilizada por siete de cada diez adultos.
Cathcart añadió que las nuevas medidas que impone el Reino Unido -aparentemente para evitar que se envíe material de abuso infantil a través de Internet- es una de las legislaciones más preocupantes del planeta en estos momentos, teniendo en cuenta que podría adoptarse en otros lugares. La legislación podría significar que WhatsApp acceda a la vigilancia masiva eliminando el cifrado de extremo a extremo cuando se le pida, o que Meta se enfrente a la posibilidad de ser multada con el 4% de sus ingresos anuales.
"La realidad es que nuestros usuarios de todo el mundo quieren seguridad", dijo Cathcart. "El 98% de nuestros usuarios están fuera del Reino Unido. No quieren que reduzcamos la seguridad del producto, y sólo como una cuestión directa, sería una elección extraña para nosotros optar por reducir la seguridad del producto de una manera que afectaría a ese 98% de usuarios".
La aplicación de mensajería Signal está igualmente preocupada, diciendo que no se adherirá a las nuevas normas y afirmando en un post hoy que el proyecto de ley pone el "futuro de la privacidad y la expresión en grave peligro." Signal no se anduvo con rodeos, diciendo que la seguridad en línea significa en realidad un "régimen de vigilancia masiva sin precedentes." La empresa dijo que no esperará a ser bloqueada, sino que se retirará de antemano.
La mayoría de los defensores de la privacidad estarían de acuerdo con las empresas. El Open Rights Group calificó el proyecto de "la pieza legislativa más preocupante jamás imaginada hasta la fecha". Nadie niega que el material de abuso infantil es un asunto muy grave, pero los defensores de la privacidad y la mayoría de las personas con algo de sentido común se dan cuenta de que esta legislación, que podría resultar muy atractiva para otras naciones, trata de la vigilancia de las masas, no de la selección de una minoría perturbada.
"Cuando una democracia liberal dice: '¿Está bien escanear las comunicaciones privadas de todo el mundo en busca de contenido ilegal?', se anima a países de todo el mundo que tienen definiciones muy diferentes de contenido ilegal a proponer lo mismo", dijo Cathcart, añadiendo que este tipo de cosas se esperan en los regímenes autoritarios, no en las democracias liberales.
Últimamente se ha señalado mucho al Reino Unido por su creciente autoritarismo, teniendo en cuenta que su proyecto de ley de orden público restringe el derecho de la gente a protestar. Este proyecto de ley ha sido calificado de "autoritario" y de "asalto a la libertad británica". El proyecto de Ley de Seguridad en Línea no es diferente, según sus numerosos detractores. La organización sin ánimo de lucro estadounidense Internet Society resumió el proyecto de ley como "censura draconiana y de estilo autoritario".
"Es importante que las empresas tecnológicas hagan todo lo posible para garantizar que sus plataformas no se conviertan en un caldo de cultivo para pedófilos", declaró el Ministerio del Interior británico, añadiendo que el proyecto de ley no significará el fin de la encriptación de extremo a extremo, sino sólo cuando el gobierno diga que no debe estar ahí. Cathcart y Signal respondieron que o se tiene o no se tiene. Según ha explicado hoy un abogado a la BBC, si tienes una valla y hay un enorme agujero bajo ella, entonces "da igual que no tengas la valla".
